
Piensa en el futuro en días, no en años.
Generalmente hacemos y planeamos en el presente en base a nuestras necesidades actuales y no en las necesidades de nuestros planes futuros.
Nos vemos a nosotros mismos en un futuro como a un extraño, no nos fijamos en lo que sucede en la línea. A pesar de que probablemente deberíamos.
La mejor manera de conectar a nosotros mismos con ese extraño del futuro esvisualizar el tiempo en días en lugar de años para percibir los acontecimientos futuros más urgentes para nosotros y más tangibles.
Ser demasiado duro consigo mismo crea un riesgo de retroalimentación positiva. El impulso para toda acción humana es la búsqueda de alguna forma de felicidad...