El consumo de refresco es un tabú en cualquier sociedad pues hay muchos mitos que rodean a la bebida que genera gran adicción. Es común ver hoy en día, como rellenan la mamila de un bebé con refresco. Por eso hay un par de cosas que tener en cuenta antes de exponer a nuestros hijos a esta bebida. A continuación se presentan algunos datos basados en investigación científica.

¿El refresco puede condicionar la obesidad infantil?

Estas bebidas están compuestas en gran medida por azúcar por lo cual son una fuente rápida y muy concentrada de energía.

Según estudios se estima que su consumo en más de 500 ml al día puede tener un efecto negativo al desplazar otros alimentos, mientras que puede ocasionar un desequilibrio en la dieta y hábitos alimenticios, deteriorando la calidad de la nutrición del niño.

Se estima que existe una relación del 35% entre el consumo de refresco y la aparición de la obesidad.

¿Consumir refresco causa caries?

Dentro de nuestra placa dental se puede encontrar una bacteria que se dedica a desdoblar los azúcares que contienen los refrescos. Este produce ácido láctico, el cual se disuelve en 10 minutos en el esmalte de los dientes y terminará provocando caries.

Estas bebidas son ácidas por lo cual el daño a los dientes es mayor.

¿Un niño que consume refresco puede ser hiperactivo?

Desde que se hacen estudios al respecto, se ha concordado que algunos comportamientos agresivos destructivos de los niños están relacionados al consumo de azúcares. Según estudios existen evidencias de que 40% de los niños que reducen el consumo de azúcar en colorantes, saborizantes artificiales y cafeína, mejoran su comportamiento.

Obviamente hay más de una causa para el problema, pero de alguna manera están relacionados, especialmente por el efecto estimulante de la cafeína, la cual está presente en las gaseosas de cola. Algunas consecuencias también pueden ser la excitación psicomotriz y dificultad para dormir.

 

Debes saber que el refresco no es un alimento necesario para el desarrollo de un niño (ni tampoco de un adulto), por lo tanto, debes ser precavido con la cantidad que consumen tus niños. Por otra parte, no lo uses como alternativa para calmarlo ni como premio, porque se acostumbrar a tomar algunas actitudes negativas para su crecimiento con tal de ser premiado con refresco.